Ya por cuarta vez consecutiva, el Partido Popular se quedó solo en el Congreso en su posición antiterrorista. Muchas acusaciones al PP, por usar como agenda de su partido el terrorismo de ETA, por no demostrar apoyo al Gobierno y al resto de los partidos, etcétera.
El Pleno del Congreso debatía una proposición no de ley presentada por el PP por la que se pedía la no prescripción de los delitos de terrorismo, la ilegalización de ANV y del Partido Comunista de las Tierras Vascas y la revocación de la resolución del Congreso de 2005 por la que se autoriza a establecer un diálogo con ETA en ausencia total de violencia.
Ignacio Astarloa, responsable de Justicia del PP exigió al PSOE y al Gobierno que utilizaran "la última oportunidad" que les queda, antes del fin de la legislatura, de "cerrar la puerta a la negociación con ETA".
Por otro lado, José Luis Rascón, portavoz socialista reprochó al PP desconfianza y deslealtad a raudales con el Estado de derecho por estos cuatro años de oposición a la política antiterrorista. Rascón sólo ve una solución: "Esperemos que un revolcón electoral les ponga a ustedes donde merecen estar".
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