Terminó el puente de la Virgen del Pilar, y parece que de virgen tiene poco, no hace ningún milagro. ¿Algún año finalizará estas fiestas sin accidentes de tráfico? Parece imposible, y así lo considera, aunque un poco más esperanzados, la Dirección General de Tráfico(DGT). De nuevo, el número de fallecidos es notorio en tan sólo tres días. ¿Quién es el culpable de todo esto? El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba señalaba que la cifra de fallecidos en este puente en las carreteras ha subido estrictamente por las motos, ¿por qué echarle tierra encima a las motos?.
En total, el número de víctimas ha superado la treintena. Por suerte, parece haber sido 18 menos que el pasado año. Parece que por fin, está haciendo efecto la ley de puntos, ¿o no?. Lo cierto es que, cada vez son más los impedimentos que pone la Guardia Civil por todo, que si fumas, que si estás hablando por el móvil. Llegará un momento en que no se pueda hacer nada al volante. ¡Qué control!. Todo esto es beneficioso para evitar que se produzcan más accidentes de tráfico, pero claro está, todo a su justa medida.
Mirándolo desde este punto de vista, no se lamenta uno tanto si pensamos que el año pasado hubo 54 fallecidos. Quizás, al final, sólo quedará para los medios esa cifra alta, que fue noticia, sin pensar un momento en la familia de esas personas que dejaron sus vidas en la carretera. Prefiero ese día el no tener noticia que vaya en portada, a que más de una treintena de personas dejen de estar con nosotros. Hay que seguir trabajando y luchando para que ese número no sea 36, sino 0.
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