Polémica servida, y no es para menos, en el programa televisivo de Antena 3 `Diario de Patricia´ emitido todas las tardes. Hoy en clase de Ética Periodíctica ha salido este complejo y espantoso asunto en relación con una de las exposiciones del libro `Los Límites del espectáculo televisivo´. Y es que, hay veces que esos límites se sobrepasan llegando incluso a provocar, o en todo caso, incentivar la muerte como es este caso.
La pasada semana tras el intento de reconciliación por parte del detenido(ya que tenía una orden de alejamiento por maltratador) en el programa, sin que su ex pareja lo supiera, cuatro días despues de lo sucedido en el programa, Svetlana(la mujer que sufría maltratos por parte de él) fue asesinada. ¿De quién es la culpa?, ¿quién tiene la responsabilidad en ese momento?.
Pero claro este no es el único ni probablemente el último caso por desgracia ocurrido. Sin ir más lejos, este mismo programa tiene un antecedente en 2004. Un hombre, Ricardo, pidió perdón a su pareja Teodora por sus infidelidades. Ella accedió, y semanas más tarde su cadáver fue encontrado en el maletero de un coche.
El caso de Svetlana ha abierto el debate. El Observatorio de la Mujer del CGPJ cree que El diario de Patricia podría incurrir en "responsabilidad civil por daños en el derecho de imagen y del honor de las personas", según explicó ayer su presidenta, Montserrat Comas. Para Comas, "no existe ningún tipo de responsabilidad directa o indirecta del programa ni de la cadena en el crimen" ya que el único responsable es el supuesto autor de los hechos, no obstante, considera que podría haber responsabilidad civil "si se confirma que no existía consentimiento de la mujer" asesinada el pasado domingo, y que desconocía el contenido del programa y "a lo que se iba a enfrentar".
Por otra parte, Boomerang, la productora del programa, reconoció que nadie "le dijo en ningún momento" a la mujer que se encontraría con su ex pareja en el plató, aunque aseguran que ella negó haber sufrido malos tratos antes de acudir al espacio. Según explica esta productora, los invitados rellenan un formulario en el que se les interroga sobre si han sido maltratados o maltradores, entre otros asuntos. Y digo yo, si claro quizás el maltratador confiese en un programa que le pega a su pareja, y al revés, ella si es incapaz por miedo de denunciarle, no va a decir que los sufre.
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